lunes, 26 de abril de 2010

DICES TU DE MILI

Dices tu de mili...

Por mucho viaje que os hagáis a Castellón no probaréis una paella en condiciones como la comemos en Madrid.

El otro día aprendí el secreto de esta afirmación, que a más de uno le trae loco y que siempre es fuente de discordia entre los de Madrid y los de levante que cruzan acusaciones de plagio de plato típico.

Y es verdad... a ver quién no conoce a un colega de la comunidad valenciana que se enfada cada vez que otro le dice que no tiene ni idea de hacer paellas. Normalmente la querella la empieza uno de Madrid, acostumbrado a comer paellas los jueves en el bar más cercano a su centro de trabajo, y la sustenta en que en verano a él en la playa no le ponían pollo a la paella y si judias verdes. Vamos... un sacrilegio.

Naturalmente el valenciano cuando oye esto se le ponen los pelos como escarpias y no puede menos que aducir que los madrileños no tiene ni idea, que lo de comer la paella los jueves es cosa de Doña Carmen (mujer del Caudillo) que obligó a instaurar en Madrid esa costumbre y que así vamos.

En fín... un lio.

Pero tengo yo un colega, Isidro, dueño y Señor del Mesón El Jamón (en San José de Valderas) que fijate tú... además de ser del Atlético de Madrid se sabe la solución a este problema gastronómico-territorial.

Su respuesta dice así: " Como el agua de Valencia es una mierda... "novalena!" resulta que a los de Madrid nos gusta muchísimo más la de Madrid, entre otras cosas por el agua. "Peroesqueademás" en Valencia trabajan un fumé de pescado que aquí no ponemos porque no hay tanto pescado que tirar, porque aquí, el pescado se compra para comer y allí el de roca lo tienen para hacer fume".

Creo que no me dejo nada en el tintero y que uso todos los retruécanos que le puso a todas las palabras y frases.

Queda claro que Isidro sabe... de primera mano, la solución de por qué cada paella sabe distinto y por qué cada una es mejor que la otra. El caso es que no hace la paella mejor que la Madre de mi cuñado, que se llama Ana y que la borda. Ella es de un Barrio de Madrid que se llama Santa Eugenia (en la salida a la N-III). Casualidad o no, a este conejo que os escribe es la que más le gusta.

Por cierto, quedáis todos invitados a el artículo que redactaré después de la próxima paella que me invite este buena amiga. Para que podáis comprobar de primera mano a que saben las palabras cuando la describen... Ah!. Hora de comer!.

Desde la madriguera,

El conejo

jueves, 22 de abril de 2010

REPORTE DE TRABAJO

El otro día estaba con mi amigo XY en su despacho cuando una empleada suya, XX, se acercó a él y le entregó unos papeles con una edición muy cuidada que mi conocido miró y de una manera muy displicente le firmó.

Parecía que todo había acabado, cuando en un momento reconocí el arqueo de ojos de mi amigo antes de que se ponga sarcástico. En semejante momento pensé que sería buena idea que Belcebú abriera el suelo y me reclamase la deuda que tengo con el que vence a 70 años f.f.. Pero no... la Diosa Fortuna quiso que de semejante episodio fuera testgo este, que os escribe, para mofa y regocijo del empresario (si hay alguno que me lee... y mira que me extraña). Y verguenza y escarnio de la clase trabajadora (de esos me leen unos pocos... me consta que no son los millares de ávidos lectores que me catapultarían al Premio Pulitzzer, pero en fín).

Trata de la historia de una persona encargada de tratar con una manzana todas las putas horas del día. Que digo yo que Steve Wozniak no se imaginaba que sus puñeteros equipos iban a entretener a tanto ser vivo. Imaginad, solo tratad de hacerlo un segundo... ¿vale?, que sois unos diseñadores y que os pasáis, contratada por XY para ese trabajo, las horas muertas.

XY por otro lado, mantiene con ella un pequeño contencioso que consiste en saber qué tiempo real dedica al diseño y qué a otras tareas. Lo que todo buen Jefe pretende saber de un empleado puede llegar al paroxismo de toda enfermedad. La enfermedad es el "ansia viva", que diría Jose Mota, de saber en qué se gasta el tiempo del trabajador por cuenta ajena. Y el enfermo el trabajador que sufre de esos ataques del Jefe.

Te pasas las horas muertas del día frete a la pantalla.

Bueno, pues esa persona que lo hace era, y es XX.

En cosa de dos DINA-4 nuestra amiga XX le detalla todo lo que ha hecho en franjas horarias de 60 minutos. Por ejemplo:

17:00 Horas - 18:00 horas

Cliente: XXXX

" Sigo retocando las fotos de XXXX (cestas). hay varias cortadas, otras con mala calidad y otras que hay que retocar. me llama XY para que le localice unas hojas que tenemos con las máquinas de imprenta. dejo XXXX y la busco, creo que encuetra lo que quiere y se lo mando. regreso a XXXX y apunto el nombre de las que están cortadas yde las que no tienen fondo y le pongo un email a XXsub2 y le redacto las fotos problemáticas en 3 categorias previa consulta con XY. me voy otra vez al ordenador de XYsub2 para seguir retocando el resto mientras me contestan" (...)".

Esto parecería normal, lo que ocurre es que desde que XX entra a trabajar, deber hacer una descipción pormenorizada de todo lo que hace, hora a hora. Día a día. Minuto a minuto. Normal que mi amigo esté que trina, tiene a XX amargada teclenado lo que hace en cada momento nada más de dejar de hacerlo en su ordenador. Lógico que tarde en diseñar.

Lo malo es que en cada hoja, al pié del informe, aparece una nota la pié de página que reza:

" Añadir en general el mirar el correo, si tengo que mandar emails, contestar el teléfono y la puerta cuando XXsub2 no está. y que cada vez que cambio de trabajo entre medias tengo que guardar el trabajo, cerrar los programas que esté usando y abrir los nuevos. EL TIEMPO EMPLEADO EN RELLENAR ESTOS PARTES y el tiempo en bajar a la cocina cada vez que necesito beber agua ya que se me ha prohibido tenerla en mi puesto de trabajo".

¿ Quién dijo que el trabajo nos hará más libres?. Pienso que libre es la pobre XX cuando sale de trabajar. Según el parte a las 18:30 horas... que ya eran más cuando dejó el "parte" sobre la mesa de XY. Pero desde luego lo que piensa es que mi amigo XY es un poquito cabrón y bastante tocapelotas.

Como quiera que sé que me estará leyendo, le mando desde aquí un fuerte abrazo. Gracias XY por haberme dado pié a esta entrada... pero una cosa te diré: no merece la pena, arregla el tema. Que es un sin vivir para los dos, para mi y para la clase obrera del país. Y ya se, amiga XX, que no soy quién para exponer tus textos al lector ajeno, pero pienso que de algún modo te ayudo con esto a que sepa el mundo de la pena negra que llevas a rastras en los ojos cada vez que cruzamos la mirada.

Saludos desde la Madriguera.

Vuestro amigo el conejo, que os quiere.

sábado, 17 de abril de 2010

MICRORELATO - HÁBITOS

Sabía perfectamente que fumar no era una hábito saludable. Incluso en su casa veía la publicidad que aparecía contra el tabaco como “ Este hábito te está matando – Ministerio de Salud” y de otro tipo más explícito con imágenes del resultado tan nocivo para la salud.

En algunos bares o restaurantes no podía entrar por tener esa adicción y, en general, vivía en una sociedad que le había empezado a dar la espalada a él y a otros como él por ese motivo. Parecía mentira... después de tantos siglos de desarrollo cultural y económico por fin se había empezado a revisar tan fatal práctica.

Durante mucho tiempo había visto caer a sus compañeros de fatigas. uno a uno habían dejado su círculo más cercano para engrosar las necrológicas, abandonados por el sistema de cualquier manera... tirado en la calle, o dejado a su suerte en la cuneta de las carreteras. Era una situación insoportable. Clamaba al cielo que en una sociedad moderna se hubiera llegado a ese punto: Genocidio consentido a plena luz del día, o a cualquier hora. Con millares de cadáveres esparcidos por cualquier lado.

Tan solo hubo una tenue reacción a tanta barbarie, una chispa de luz al final del túnel del exterminio cuando las autoridades habían decido sancionar administrativamente al que fuera sorprendido arrojando un cuerpo en la vía pública. Tremendo. Hasta allí llegaba el sistema penal. Solo había una esperanza que se truncó cuando ese sábado, en casa alguien forzó la cerradura de la entrada y avanzó con paso firme hasta su lugar de descanso y agarrándolo con fuerza de la cabeza lo arrastró hasta la calle y allí mismo lo encendio.

Joder Ángel no sabía que fumabas!. Dijo Nacho cuando le vío encender el Fortuna.
Nada... muy poco. Por eso prefiero que los niños no me vean y salgo a la terraza.
Deberías dejarlo.


* Para mi colega Angel Líbano, consumidor ocasional al que parece que los cigarros le están fumando a él.

jueves, 15 de abril de 2010

GENTE DECENTE

Seguramente alguna vez os habéis desayunado con alguna noticia de esas que afectan a lo público y os dejan fríos. Del tipo de noticias que son truculentas y escabrosas... vamos, que no me hago a la idea de que en todo el reino animal sean capaces de reproducir los hechos que las provocan los lobos, los osos del pirineo, las cabras montesas o los esturiones, por ir más lejos.

Hablo de noticias del tipo violaciones de menores, violencia de género con mayores, acoso laboral o de otro tipo... En fin, se me ocurren cientos de delitos y de actitudes moral y legalmente reprobables que son el pan nuestro de cada día.

Contra esas acciones solo piensas que caiga la justicia de manera implacable por mor del estado de derecho y en defensa de las libertades. Como decía el otro día en una entrevista el Juez Gómez Bermúdez, la mayoría de las personas que reclama justicia lo hace porque pretende del sistema que se proteja a la gente decente. Fijaos que definición más simple de todo el principio informador del sistema de justicia: defender a la gente decente.

El problema que llevo viendo toda esta semana es que no quedan tan claros los límites de esa afirmación. ¿ De qué o de quiénes defendemos a la gente decente?. Está claro que la defendemos de otras personas que hacen lo que no deben. Y está claro que el deber ser o no de los actos que cometen está tasado en las leyes... si eso es evidente. Igual de evidente que cuando la gente responde con su vida y su patrimonio ante la justicia lo hace y punto.

Coge aire y piensa fríamente el alcance de estas palabras. Porque tiene chiste.

Desgraciadamente estamos asistiendo últimamente a un espectáculo que no es del todo agradable. Mientras contemplamos como el juez que instruye el caso de Marta del Castillo hace caer sobre los presuntos culpables las mayores calificaciones de pena posibles, vemos como otros jueces son incapaces de progresar en un trabajo de hace casi 4 años porque no alcanzan consensos para resolver la legalidad del Estatuto de Cataliza . O más gracioso todavía: Os imagináis la sorpresa de los vecinos del Barrio del Cabañal en Valencia cuando se enteraron que el pulso que hizo su Ayuntamiento contra ellos se ganaba. ¿ Qué pasa ahora con el barrio totalmente desolado? ¿ qué pasa con los vecinos que vivían allí y tuvieron que echar el cierre a sus sueños y embarcarse en otros proyectos de viviendas, etc etc?. ¿ Quién les va a devolver todo ese tiempo perdido?.

Yo creo que la indecencia se ha instalado en la sociedad española en unos puntos muy concretos. Y cuando esos puntos son el poder, y en especial el político, el daño es enorme. Mientras tengamos responsables de la cosa pública que sucumban a la erótica de la corrupción y se alejen cada vez más de la realidad de sus conciudadanos, terminarán por legislar de espaldas a ellos y por ende serán los otros dos poderes, el ejecutivo y el judicial los que actúen cada vez de forma más escandalosa. Sin una buena herramienta legal el juez nunca va a terminar de forma satisfactoria su trabajo. Y así seguimos.


El problema no es baladí pues mientras los currantes, como tú y como yo, seguimos luchando a brazo partido con la vida terminamos por descubrir con sorpresa que a alguien se le olvido decirnos que esta guerra estaba ganada. Y no nos vamos a enterar de la victoria hasta el final de nuestros días, cuando comprendamos que nosotros si éramos gente decente.

martes, 13 de abril de 2010

COMIEZA LA SINGLADURA

Mi amigo Pepe es muy persistente. Se le ha metido entre ceja y ceja que abra un blog en Internet y que le dedique un tiempo todos los días a plasmar la bitácora de mi vida. Es muy persistente mi amigo... si, se nota que tiene dotes de mando y que yo tengo una voluntad voluble, muy muy voluble.

El caso es que este blog estaba en la fosa común de las buenas voluntades literarias de su autor cuando el fin de semana pasado me terminó de convencer sus argumentos. Si Tenia el título del blog y también tenía las ganas de escribir. Si, además me decía mi amigo que tenía una masa de seguidores que clamaban por que me soltara a contar historias solo me quedaba una cosa por hacer y que es la que estáis leyendo ahora mismo.

Lo que no creo es que seáis legión allá fuera. Es más, lo mismo no sois ni media docena. El caso es que está bien comenzar a hacer estas cosas. Mantener monólogos frente a vosotros es una buena herramienta de sanar el alma y expulsar fuera todos los fantasmas que se van quedado dentro y que a fuerza de ocultarles se terminan pegando a la propia piel y convirtiéndose en basura epitelial que te llevas a la tumba. O que te lleva a la tumba. Cuidado con eso.

En el fondo todos nos hemos quedado alguna vez algo dentro: en una charla, en una relación o mientras terminábamos de tomar una caña de cerveza (o un tinto del país) y nos ha pesado mientras no hemos curado la herida que produjo guardarlo dentro.

Digo esto porque a fuerza de hacer examen de conciencia de lo que te guardas y lo que no te callas descubres con disgusto que lo que te hubiera gustado decir siempre se queda dentro. Y al final tienes un bagaje de muchas maletas llenas de esas ropas que un día te compraste y no volviste a usar.

En fin. Que desde hoy hasta que se me quiten las ganas voy a procurar volcar estas ideas con un doble fin: devolverle a la lectura y al mundo de las letras todo lo que mis glotones ojos han ido sacando de tantos y tantos sitios y , a la vez, empezar a vaciar mi armario de sentimientos que nunca tendría que haber encerrado, ideas pasadas de moda (y otras que podrían muy bien volver a estarlo pronto) y verdades que se han quedado perdidas en algún recoveco y que, llenas de polvo, habrá que empezar a sacar a la luz puestas al orden y limpias.

Que no os entretengo más... gracias por gastar tiempo en leer esta entrada y no os olvidéis de volver por aquí alguna vez para poder ayudarme con vuestras críticas y comentarios.

Hasta pronto.

Nacho